El Jueves pasado con Eduardo, del blog "El barón de las cervezas", y Sebastián, del blog "Moje Piwo", (muy buenos los dos blogs, recomiendo que el que no los conoce se de una vuelta por ellos, no se va a arrepentir), nos juntamos en Cervelar para compartir charlas y tragos de buenas cervezas, como así también probar alguna elaboración propia. Por mi parte es la segunda vez que asisto (tengo entendido que fueron más veces) a estas "mini- reuniones" cerveceras que cada vez se ponen más y más interesantes.
Comenzamos la noche. Eduardo se pidió, creo, una Rubia tirada de Kraken y yo una Scotish tirada de Nat. Me gustó esta cerveza pero paso sin pena ni gloria. Luego él se decidió por una Gulmen Barley Wine (esta la dejamos de lado ya que pronto subirá su nota de cata), la cual a mi me gusta muchismo. Yo me incliné por una Die Eisenbrucke Dubbel. Esta cerveza proviene de General Mansilla - Entre Ríos. De mediana espuma blanca y color cobrizo, al principio me costó apreciar el aroma ya que se encontraba muy fría. Una vez que tomó temperatura aparecieron frutos secos, manzana, era muy floral y maltosa. Al probarla predominaron los frutos secos y algo que me pareció chocolate. Leve amargor y muy balanceada. Sus 7 y pico (no me acuerdo exactamente) de graduación alcohólica estaban bien integrados. Como estuvimos hablando con Edu y Seba (que llegó en ese momento) coincidimos que no estaba muy apegada al estilo Belgian Dubbel, de todas maneras una rica cerveza.
Después de esto llego el momento de probar la elaboración de Edu, una Deleuze Tripel. Sinceramente una muy rica cerveza, de color dorado opaco y turbia, una linda corona de espuma bien blanca de poca retención. Aroma muy frutado y dulce, gran presencia de banana. De leve amargor, sus casi 8% de graduación alcohólica (corregime si me equivoco) estaban muy bien integrados. Recién en el trago final aparecía el calor propio de tal graduación. Una muy buena elaboración.
Además de esta también trajo una cerveza chilena, Kross Lager Fuerte, estilo Maibock. Este, como se puede deducir con su nombre, se lo relaciona del mes de Mayo y con los festivales primaverales de tal época (en Alemania las estaciones están invertidas con respecto a nosotros). Me hizo acordar mucho a una Doppelbock. Color cobrizo, espuma algo amarronada de buena retención. Mucho caramelo y frutos secos, de buen cuerpo. De 6.5% de graduación alcohólica. Interesante cerveza.
Por último, Sebastián de entre las nobles Botellas de La Trappe (Holanda) que se encontraban en un estante del local, consiguió una Tripel con fecha de vencimiento en Septiembre de este año. Con lo cual llevaba, afortunadamente para nosotros, bastante tiempo de maduración. Por lo tanto los aromas y sabores estarían más acentuados. Y así fue, al destaparla ya nos invadió un rico aroma que encendió las irresistibles ganas de probarla. La copa reflejaba un color ambar oscuro con una corona de espuma blanca y cremosa. Aromas Citricos, florales, malta, frutal y dulce arremetía nuestras gratas narices. Al probarla un festín de ostentosos matices cobro vida en nuestros paladares. Caramelo, naranja, bien frutada y maltosa. Levemente alicorada por sus 8% ABV. Una de las mejores cervezas que he probado hasta el momento.